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| ETOLOGÍA DEL MONTAÑA DEL PIRINEO | ||||
| OBSERVACIONES CONDUCTUALES DEL MONTAÑA
DE LOS PIRINEOS COMPORTAMIENTO DEL MONTAÑA EN MANADA IV |
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| Por Sylvie Tarlowski y Toni Meler | ||||
| INTRODUCCIÓN | ||||
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La aparición de 2 cachorros en Marzo del 2003 produce nuevos
fenómenos conductuales, y también matiza y refuerza
otros ya analizados con anterioridad.
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| DESCRIPCIÓN MANADA | ||||
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** Nuevos miembros:
Espacio de vigilancia: 2500 metros cuadrados.
***Convivencia normal es de parejas macho con hembra.
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| ASPECTOS RESALTABLES DE LA INCORPORACIÓN DE LOS 2 NUEVOS MIEMBROS | ||||
1. Retraso Madurativo(Neotenia-Transmisión Genética( Boletín nº 32)) A medida que incorporamos nuevos miembros a la Manada, observamos que su desarrollo se ralentiza y que su edad adulta tanto psíquica como física se va demorando significativamente. El posicionamiento, el estatus y su consecuente Rol en la Manada condiciona el "crecimiento". Las cuatro generaciones de Montañas que tenemos en casa se han caracterizado progresivamente por tener un desarrollo cada vez más lento. Podríamos especular para refutar esta teoría, que el retraso observado entre las dos primeras generaciones fue simple casualidad, y que en la 3ª fue porque el individuo era de una Morfología longilínea (MMJ), pero sin embargo la Morfología de la 4ª Generación es como la de las 2 primeras generaciones, y el retraso todavía es mayor que la del Montaña de la tercera, con lo cual la posible refutación se desmorona. Otro dato que confirmaría el progresivo retraso, es que los hermanos de la 2ª, 3ª y 4ª generación que están en casas que no exiten manadas o que exiten grupos desestructurados, tienen un desarrollo más rápido que los de nuestra Manada. Los cachorros de 10 meses de la 4ª generación tienen cabezas que corresponden a los 6-7 meses de la 2ª generación y a los 8 ó 9 meses de la 3ª. Tienen con 10 meses estructuras que están en pleno "estirón". Si su retraso físico es espectacular, su retraso psíquico tanto o más. No asumen ninguna función propia de animal mínimamente adulto. El retraso es más acusado en el Cachorro Macho que en la Hembra.
Podemos afirmar después de lo comentado, que la función o mejor dicho la posición en la Pirámide de autoridad y responsabilidad, condiciona claramente el desarrollo. Esta afirmación sin embargo formula a su vez varias preguntas:
Recordando el artículo del Boletín nº 32, el cruce de caminos dispares desde el punto de vista evolutivo de las especies, vuelve a producirse con disonancia absoluta según los cánones etnológicos clásicos:
La Personalidad del montaña es tan desconcertante, tan anómala, tan asincrónica, que requiere de nuestra paciencia y respecto al no encontrarnos con una raza de Perro "sencilla" por lineal, previsible o simple. Sin lugar a duda el Montaña supondría un eslabón perfecto para determinados estudiosos norteamericanos llamados creacionistas, que discuten el modelo evolucionista de Darwin y todo el conjunto de teorías, que a partir de él, se han ido creando para justificar la Evolución de las especies. En las manadas de Lobos, a medida que aumenta el número de individuos y el grupo se estructura y jerarquiza, se produce también una dejación de responsabilidades sobre la vigilancia, caza y protección, y su consecuente retraso físico-psíquico de las sucesivas generaciones. Sin embargo a diferencia de los Montañas, las Manadas de Lobos cooperan y se coordinan perfectamente, en cambio las manadas de Montañas se coordinan en las tareas de vigilancia, siempre y cuando estén separados, ya que las constantes peleas por la jerarquía impiden que la manada conviva La coordinación se produce en la distancia y en las diferentes zonas de exclusión, ya que ésta no se produce si están juntos, debido a la permanentemente pugna por la Jerarquía. Los Montañas se suplantan en sus funciones siempre que el superior en la jerarquía no esté o esté impedido, y la convivencia física (sin zonas de exclusión) causa peleas a diario, sobre todo con las hembras que cuestionan permanentemente la autoridad de la Montaña Alfa. Por lo tanto se nos muestra la Manada como "ente" que facilita la infancia del Montaña (donde se producen los ajustes evolutivos), pero paradójicamente a su vez la Manada en el Montaña, sin la exclusión de sus nuevos miembros a partir del año, no se puede producir, porque la Organización grupal del Montaña es dual, o sea en parejas.
En los únicos casos que tenemos referencia de Montañas que ejercen sus funciones en grupos de 3 ó 4 individuos, son los Montañas de la Columbia Británica, donde nos encontramos con extensos rebaños de ovejas guardadas por grupos numerosos de Montañas. Podemos establecer varias hipótesis sobre la ausencia de peleas diarias entre ellos:
Existe otro caso en que las peleas de Dominancia no se producen y es en los grupos masivos desestructurados, al producirse una especie de "Anomia" al no existir ninguna tarea o función a realizar, debido a un hacinamiento altísimo. Otro caso de ausencia de peleas diarias, es en los grupos muy pequeños en los que existe una diferencia de tamaño y de carácter muy grande, que provoca que los individuos acepten resignadamente su sumisión.
2. Jerarquización La introducción al grupo de 6 individuos de dos cachorros aumenta, delimita y perfila las jerarquías de la Manada. Cuando los cachorros salen de sus zonas de exclusión se dirigen a la hembra Adulta a humillarse, no van a su madre. La perra Alfa (la abuela)es la que tiene la autoridad sobre ellos, cuando paradójicamente el contacto físico entre ellos ha sido escasísimo.
Los cachorros de muy pequeños tenían claro que la jefa era la abuela y no la madre, a pesar de que ésta les marcase físicamente desde pequeñitos. Los cachorros poseían un instinto que les permitía discriminar de muy pequeños (1 mes ½) a la perra Alfa. Incluso en el caso de la Cachorro Hembra, al mes y medio ya se revelaba contra su madre, y nunca no obstante lo ha hecho con la abuela. Lo que demuestra una vez más la gran Capacidad Empática de los Montañas y su Inteligencia Emocional. En el caso de los machos comprobamos como estos se sitúan en la Pirámide de Autoridad, queriendo rivalizar con el que ocupa el escalón inmediatamente superior al suyo. El Cachorro Macho se muestra celoso y amenazante con el joven de tres años, éste a su vez con el adulto de 6 años que viene dos ó tres veces al año(y que se integra con total normalidad a las rutinas y hábitos de la manada), y éste a su vez con el abuelo.
Los machos ambicionan la posición, el estatus del macho superior, pero en cambio las hembras rivalizan todas entre ellas, salvo con la abuela que es con la que se humillan y que les lleva por ejemplo a hacer guardia en su zona de exclusión, esperando sus órdenes de Vigilancia. En las hembras por lo tanto existe una perra Alfa y tres hembras situadas en el mismo nivel de autoridad jerárquica, y en cambio en la pirámide de los machos, cada uno de ocupa un nivel.
La "presencia" de la perra Alfa es más trascendental para el desarrollo psicológico de la Cachorro Hembra que del Cachorro Macho. Los Machos se humillan a la perra Alfa, pero sin la violencia con la que se manifiesta sobre las hembras, incluso podemos afirmar que la Alfa riñe a los machos de forma afectuosa -maternal. La perra Alfa prefiere el juego con los machos, sobre todo con el cachorro. El juego en los Montañas esconde subliminalmente una prueba de fuerza, y esto lo intenta evitar la Perra Alfa con las otras Hembras, por si detectan debilidades. La Dominancia es más acusada y permanente entre las hembras que entre los machos. La Dominancia es un fenómeno más puntual a unas determinadas situaciones o costumbres muy determinadas. Las hembras viven pendientes las 24 horas del día de reafirmar constantemente su posición y su aspiración de mayor Estatus de la Manada; ni que decir que las Hembras cuando son adultas, aproximadamente al año, viven separadas.
3. Relación Diferenciada de los Montañas según su sexo con respecto a la Familia Humana La relación, sobre todo con el miembro de la familia humana que les da de comer, les cura, les castiga, etc., es diferente según los miembros de la Manada sean Machos o hembras. Los 4 Machos son extraordinariamente celosos cuando observan que uno de ellos, sobre todo, juega con el cuidador. Esta situación provoca aullidos, histerias, golpes contra las puertas y bocados en los barrotes, que finalizan cuando el juego se acaba. La intensidad de los celos se recrudece, si el acariciado es el inmediatamente superior en la jerarquía.
Un fenómeno observado y que demuestra una vez más la complejidad psicológica del Montaña, es que la histeria llega a niveles más altos si las caricias no se realizan a la vista del ofendido???. Si los juegos lógicamente se inician a la vista de los otros machos y desaparecemos con él, el coro de aullidos es de máxima intensidad; si de repente aparecemos los aullidos incluso desaparecen. Aquí aparecería otro constructor cognitivo-conativo complejo y que es la Imaginación. La Imaginación del Macho Montaña hace que si no ve al rival con el jefe humano, "imagine" lo peor, "gran cantidad de caricias y atenciones que sólo él se merece". Obviamente cuando introducimos la imaginación a colación aparece otro concepto clave en la Psicología Animal: El Plan. El Plan implica estrategia, y los Montañas son unos perfectos estrategas para solucionar y preveer problemas, y también para buscar los errores en las cerraduras de las puertas y los descuidos del rival Montaña o del Humano. Existe un comentario de los Neófitos en Montañas que se repite siempre y que es: Estos perros te miran de forma Inteligente y te analizan.
Los Machos son mucho más pegajosos y muestran más apego con el cuidador, que las hembras, quizás no sean tan Zalameros como las hembras y parezcan más independientes, pero están mucho más necesitados del vínculo afectivo con la familia; el desafecto lo llevan fatal. Los Machos son más sensibles a las ausencias de los propietarios y les saben peor las riñas y castigos. Los 4 machos tienen una manía que ninguna de las hembras tiene, y es sentarse encima del propietario si éste está sentado en el suelo, se sientan literalmente encima de él. La interpretación inicial de esta manía era que fuera una conducta de Dominancia con el cuidador, pero los Machos precisamente en esta "posición" muestran una mansedumbre y tranquilidad total; con lo cual tenemos que pensar que es sencillamente una conducta de apego "desmesurada".
Las hembras por el contrario suelen estirarse en el suelo a la espera de una caricia, especialmente en la barriga. Como comentamos en el artículo del Boletín nº 32, nuestros Montañas tiene cada uno de ellos una personalidad diferenciada, y sólo responden de la misma forma a los aspectos funcionales que definen su trabajo ancestral, para el que fueron seleccionados por el hombre y por el Nicho Ecológico Pirenaico, pero si que es verdad, según nuestras observaciones, que los machos tienen una mayor grado de previsilidad conductual por nuestra parte, que las hembras. Los machos son más lineales en su conducta que las hembras, y éstas a su vez tiene una mayor capacidad de adaptarse al cambio de rutinas. Los machos son más tozudos que las hembras para aceptar las órdenes. Los montañas no sólo tienen una gran Memoria Genética, sino que también tienen una memoria individual prodigiosa sobre los objetos, sobre los hábitos de la Manada y de la Familia Humana. La fuerza del Imprinting y del vínculo en los Montañas hace que determinados castigos en las 1ª etapas de la Socialización, les puede afectar más de lo deseable en la Edad Adulta, con lo que es importante en los 3 ó 4 primeros meses, tener especial cuidado en su trato, educar con rigor pero con "delicadeza" para no tener Montañas Adultos inestables.
Continuará .....
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