Artículos Publicados en el CEPMP

 
 BOLETÍN Nº 16 4º TRIMESTRE 1996 
  MORFOLOGÍA DEL MONTAÑA DEL PIRINEO
   
   
  LOS MONTAÑAS Y LA ACTIVIDAD FÍSICA ESPECÍFICA
  Por Sylvie Tarlowski y Antonio Meler
   
  INTRODUCCIÓN
 


500 ,1.000 ó 2.000 metros cuadrados donde nuestros Montañas "domésticos" (en el mejor de los casos) ladran, vigilan, corren, saltan, etc., no obstante la pregunta que nos podemos hacer es la siguiente: ¿Realizan la actividad física propia de un perro de trabajo como es el Montaña?.

Es evidente que en Valencia, Menorca, Madrid o Barcelona no podemos repetir las condiciones características del hábitat pirenaico, no podemos repetir su altitud, su oxígeno, su orografía, y evidentemente no podemos simular las exigencias laborales que originariamente han tenido los Montañas, no disponemos de un rebaño de ovejas para guardar y guiar, y no existen alimañas pirenaicas.

Nuestros Montañas, los más afortunados, corren cuando pasan perros intrusos al otro lado de la verja o cuando circulan motoristas sin silenciador. Por lo tanto cabe pensar que para reproducir los niveles de esfuerzo físico que un Montaña realizaba en su hábitat originario, nuestra única salida es someterlo a un ejercicio físico específico obligado, como si de un atleta se tratase, y ver como lo asimila.


Familia BINIMELER y DANZANTES en su hábitad natural
Foto Binimeler

 

  DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD ESPECÍFICA
 
ENTRENAMIENTO AERÓBICO

Cuando te planteas iniciar el "entrenamiento específico del Montaña" y eres un neófito con perro de más de 50 Kg., y que aparentemente parecen pesados, la primera impresión es de respeto y de miedo, porque para uno "sus" Montañas son más que simples animales.

Ante el desconocimiento de los límites físicos de un Montaña iniciamos "la carrera continua" o footing con el Montaña macho de 16 meses y de estructura ligera con muchas precauciones.

Los dos primeros meses el Montaña corría 6 Km seguidos cada dos días, a un ritmo por Km de 4 minutos y 20 segundos. Esto, para un Montaña con buena estructura y unos correctos apoyos y angulaciones, supone un trote ligero. El Montaña a este ritmo no manifestaba ningún esfuerzo aparente en los tres primeros Kilómetros, en los tres finales el Montaña, que iba en perfecto fuss en los primeros kilómetros, se retrasaba con respecto al guía e iba un poco a remolque de la marcha que se le marcaba.


Roco en carrera continua
Foto Binimeler

En el primer tramo el Montaña prácticamente no abría la boca, en el segundo tramo iba con la boca abierta y las pulsaciones se disparaban por encima de las 200/minuto. A pesar de ello, tenía una formidable recuperación después de finalizar el ejercicio, y al poco rato corría y saltaba con normalidad. El Montaña, en el último kilómetro recurría a la Ambladura, forma de desplazarse económica, en la que el perro avanza las dos patas de un mismo lado a la vez, las posa y después avanza las dos del otro lado. No es una forma espontánea, sino que es un recurso intencionado, cuando está cansado o fatigado. El desplazamiento en Ambladura no es muy frecuente y es, sobre todo, propio de perros pastores, obligados a recorrer decenas de kilómetros cada día.

El siguiente periodo, de los 20 a los 24 meses de edad, supone un cambio cualitativo, pasamos del trote al galope en los tres primeros kilómetros y a un ritmo de 3 minutos y 50 segundos. El segundo tramo es de 4 Km y son realizados al trote(4´20'' al Km).La mejoría de ritmo de carrera de un periodo o fase de entrenamiento a otro, es natural y el Montaña lo acepta con naturalidad.

El tercer periodo, que va de los 24 a los 28 meses de edad, intercala la Carrera Continua con el "Interval Training". En la carrera continua se mantiene el ritmo del primer tramo del anterior periodo, pero durante la totalidad de los 7 Km. Las constantes cardiaco-respiratorias del Montaña se mantienen en la más absoluta normalidad. Aparecen síntomas de fatiga en los dos últimos Km, pero la recuperación es asombrosa. Al cabo de 5 minutos el Montaña realiza sprints explosivos de 50 a 60 metros en persecución de algún ruido o amenaza.


Roco y Cregüeña aumentan intensidad
Foto Binimeler

La Ambladura que al final de los entrenamientos realiza el Montaña, es un recurso para economizar esfuerzos, al reducir biomecánicamente la amplitud de los movimientos del galope, pero también es un reflejo de una estructura ósea y muscular ideal.

ENTRENAMIENTO ANAERÓBICO LÁCTICO

En este periodo incorporamos el "Interval Training", o sea carrera discontinua, que en este caso se concreta de la siguiente forma: 6 Km en los que intercalamos un kilómetro rápido, a 3'10''.y un kilómetro al trote lento, o sea a 5 minutos/Km. Este entreno agresivo lo realizamos cuando el Montaña está formado y preparado aeróbicamente. Su finalidad consiste en someter al Montaña a un mayor Estrés Cardiovascular, subiendo los picos de las pulsaciones al máximo nivel, sin llegar, no obstante, a umbrales anaeróbicos lácticos que pueden producir fallos musculares y cansancio excesivo, sin embargo el trabajo anaeróbico láctico se produce en unos niveles que nos permiten observar constantes, sobre todo cardiovasculares y musculares muy interesantes, y que permiten aseverar que nos encontramos ante un animal con unas excepcionales condiciones genéticas para el esfuerzo, a pesar de sus dimensiones.

El entrenamiento aeróbico es imprescindible que se realice con anterioridad y cuando el Montaña es un joven adulto, ya que actúa sobre el volumen del corazón y los pulmones. El entrenamiento anaeróbico es más agresivo muscularmente, al realizarse parcialmente con deuda de oxígeno y es más traumático sobre el corazón, ya que incide sobre el grosor y la potencia de su musculatura, con lo cual es imprescindible la elasticidad y flexibilidad conseguidas en la primera etapa.

ENTRENAMIENTO ANAERÓBICO ALÁCTICO

Desde el inicio del entrenamiento sometemos al Montaña a esfuerzos de potencia o fuerza, en forma de sprints, saltos de obstáculos horizontales y verticales.

Los datos recogidos en sprints provocados(tarea compleja ya que los Montañas son un poco pasotas), vemos una mejora muy poco significativa a partir del año, o sea, cuando llevamos 6 meses registrando tiempos a nuestro Montaña.

El primer dato a tener en cuenta es que llega a correr los 60 metros lisos en unos excepcionales 6 segundos 5 décimas, si tenemos en cuenta que el récord Humano Español está en los 6 segundos 3 décimas, y que seguramente encontraríamos Montañas más potentes que el objeto de estas pruebas, cabe pensar que, un buen Montaña puede ser tan rápido como el mejor sprinter olímpico. Estos registros denotan claramente el nulo carácter molosoide linfático de los Montañas, ya que su explosividad le lleva lanzado a superar los 40 Km por hora, y a situarse en registros parecidos a los del Pastor Alemán y un poco inferior a los de un Doberman, que ronda lanzado los 45 ó 50 Km/Hora.

El tiempo de reacción es otro dato a tener en cuenta, ante el estímulo desencadenante del sprint, el tiempo de inicio de la carrera es fulgurante, los primeros apoyos son super activos, el "ruido" de los mismos denotan una gran elasticidad muscular. La gran flexibilidad de los Montañas, su capacidad de "dislocar" la cadera, propia de algunos molosos, le permite desplazarse de forma elegante, a pesar de su tamaño y de su potencia.

Otra característica que refleja la elasticidad del Montaña es su capacidad de desaceleración: en 10 y 15 metros puede frenar en seco en sprint lanzado. Sus pies de pequeñas dimensiones, moldeados de generación en generación para mantener el equilibrio en las altas cumbres, contribuyen a esta capacidad de modificar trayectorias en plena marcha, no tan solo desacelerar en línea recta, sino también en zigzag, como si de un felino se tratara. El Montaña es un depredador excepcional para sus dimensiones, en campo abierto caza roedores de pequeñas dimensiones con una efectividad casi del 100%.


Roco encima de una pared de "2" metros
Foto Binimeler

Las pruebas de obstáculos verticales las realizamos con dos Montañas, se incorpora a estas pruebas una hembra de un año que, a diferencia del macho, se caracteriza por su potencia y su alto peso.

Obstáculos verticales de un metro cincuenta son saltados sin apoyo, sin apenas impulso y con mayor facilidad que la mayoría de Pastores Alemanes que, conjuntamente con ellos, realizan las mismas pruebas en un Club de Agility. La hembra de un año realizó una prueba que solo un Malenois igualó, que consistió en saltar de parada una altura de 1,40 metros iniciando el salto con el único apoyo de sus patas traseras.

Otra conducta física que observamos espontáneamente, es la capacidad del Montaña para realizar en el aire giros de 360 grados, estando en el inicio de la ejecución quieto, con las cuatro patas apoyadas en el suelo. Esta conducta confirma, una vez más, la potencia elástica del Montaña.

 

  CONSECUENCIAS DEL ENTRENAMIENTO ESPECÍFICO
 
CONSECUENCIAS FÍSICAS

El peso del Montaña oscila entre 2 y 3 Kg, de realizar el ejercicio específico a no realizarlo. En las semanas que, por diversos motivos, no realiza el entreno aeróbico, el peso del Montaña aumenta en 2 Kg, pasa de una ingesta de pienso de 650 a 450 gr

La mejoría muscular se nota solamente palpando el tono de las masas musculares, que son más duras y de mayor tamaño en las semanas de ejercicio específico con respecto a los periodos, sobre todo estivales, donde el ejercicio por el calor tiene que disminuir.

La grasa de los intercostales desaparece absolutamente. Los análisis bimensuales de sangre y de orina son, en todo momento óptimos. Los ácidos grasos y el ácido úrico están en valores muy bajos, fundamental, por otro lado, en animales como los Montañas, que suelen tener predisposición a las enfermedades hepáticas, y a las artritis y/o artrosis en las extremidades.

La mejoría óseo-muscular, de ritmo y equilibrio, se refleja en la biomecánica de la marcha, el perro a un mismo ritmo, al aumentar la intensidad del entrenamiento, pasa del galope al trote, lo que refleja su capacidad para economizar en su movimiento gracias a su "performance".

Con el entrenamiento, la velocidad angular del Montaña mejora significativamente, resultado de la mayor flexibilidad que, a su vez provoca que la amplitud de recorrido al recoger y al realizar la extensión de las patas, sobre todo las traseras, aumente significativamente. A la mejora biomecánica del ritmo de marcha y a la mayor potencia obtenida con el entrenamiento específico, contribuye al aumento de flexibilidad de la columna vertebral, que se recoge y dobla de forma felina.


Alfa ha subido sin "escalera"
Foto Binimeler


CONSECUENCIAS PSÍQUICAS

El Montaña, en los periodos en los que no realiza el entrenamiento, presenta un comportamiento en momentos nervioso, para pasar a momentos de apatía o tristeza. El ejercicio físico, realizado regularmente, provoca un comportamiento más estable y equilibrado, fruto de la liberación por el esfuerzo, de mayores dosis de endorfinas y de otras substancias bioquímicas de efecto relajante o tranquilizante. Digamos que se vuelve adicto al esfuerzo, no tan solo por el hecho de salir de su territorio y explorar otros, sino por el recuerdo de la satisfacción psíquica que produce el ejercicio.

 

  CONCLUSIONES Y ACLARACIONES
 
Los datos recogidos empíricamente durante un año podrían tener validez significativa estadísticamente, si se hubiera realizado el entrenamiento específico con una muestra de 20 ó 30 Montañas representativos de la población general, sin embargo, aunque el estudio es cualitativo y de escasa validez científica, es representativo y refleja, de forma concluyente, que el Montaña es todo un ATLETA COMPLETO: Potente, resistente aeróbica y anaeróbicamente, rápido y ágil.


Alfa "un atleta"
Foto Binimeler

El Montaña acepta con naturalidad las cargas intensivas de ejercicio. Es un animal preparado genéticamente, desde hace siglos, para el trabajo; su equilibrio psicológico y físico lo requiere. El ejercicio específico es higiénico para el Montaña. El ejercicio actúa como catalizador de salud inmediata y como terapia preventiva para el futuro. El ejercicio retrasa o suaviza el envejecimiento, al aumentar la circulación sanguínea y evitar el acumulo de substancias de desecho, que producen deterioros en las células de los músculos, huesos, etc.

El ejercicio incide sobre las masas musculares y, por lo tanto, compensa en la misma proporción la inestabilidad articular, retrasando degeneraciones como las que provoca la Displasia a nivel de la cabeza del fémur y del hueso acetabular.


Alfa y Aixa "no" necesitan hacer pesas
Foto Binimeler

Para finalizar, una serie de aclaraciones a todo lo descrito en este artículo, dirigidas a todo el que quiera someter a su Montaña a un entrenamiento específico, sin tener en cuenta las características del "sujeto"(Montaña), objeto del estudio:

  1. Desde los 9 meses tenía libertad para moverse, correr y saltar si él quería.
  2. Tiene una buena estructura ósea y no tiene Displasia.
  3. Es un Montaña ligero que, en forma, está en los 50 Kgs. y su cruz se sitúa en los 77 cm.
  4. No tiene ningún problema de salud.
  5. Es sometido a revisiones periódicas para controlar, sobre todo su alimentación, y especialmente los complementos al pienso.
  6. Vive en el campo, y
  7. Realiza el ejercicio específico con el estómago vacío, para evitar la torsión de estómago, desgraciadamente frecuente entre los molosos y lupomolosoides.

Sería deseable que todos los Montañas reunieran parecidas condiciones ambientales y físicas de este Montaña, pero esto desgraciadamente no es así, con lo cual sólo tienen que someterse a esfuerzos físicos intencionados a los Montañas, que estén preparados para ello.

 

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